A los soldados torturadores sólo se los acusa de “desobedecer órdenes”

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Tres soldados que fueron grabados mientras torturaban a dos indígenas de Papúa en mayo del año pasado están siendo juzgados en un tribunal militar. Pero a pesar de las palizas y la tortura que muestra el vídeo, los soldados sólo han sido acusados de “no seguir órdenes”.

Las imágenes, sobrecogedoras y muy gráficas, fueron difundidas por Survival y otras organizaciones a través de la web en octubre. Mostraban a un hombre anciano completamente desnudo, con una bolsa de plástico en la cabeza y un palo ardiendo en sus genitales. El fiscal militar, el señor Semantru, dijo que se supone que los soldados deben “interrogar a la gente de forma persuasiva”.

Poco después de que el vídeo fuera colgado en Internet, el ejército de Indonesia confirmó que los hombres a los que se veía torturar a los papúes eran soldados. El presidente Yughoyono prometió una “investigación completa y rápida”.

Sin embargo, los soldados no han sido acusados de asalto, sino de insubordinación por “ignorar las instrucciones de su comandante”. Se enfrentan a un máximo de 30 meses en prisión.

Las imágenes, tomadas con un teléfono celular por los soldados, constituyen una prueba clara de que se estaban cometiendo abusos de derechos humanos. Sin embargo, el señor Soemantri dijo que, cuando los soldados acercaban el palo ardiendo a los genitales del señor Kiwo, sólo estaban “desobedeciendo órdenes”.

A pesar de que los soldados confesaron el ataque, la existencia del vídeo y de declaraciones detalladas de las víctimas recogidas por trabajadores de derechos humanos, el señor Soemantri dijo que no se podían presentar cargos de asalto porque “no hay víctima… La víctima no se presentó ante nosotros como testigo”. Ifdhal Kasim, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, dijo que ambos [las víctimas] “querían testificar”, pero que temen “represalias” del ejército.