El sufrimiento de las tribus jummas continúa 20 años después del acuerdo de paz
5 diciembre 2017
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En el vigésimo aniversario del acuerdo de paz entre los pueblos indígenas jummas y el Gobierno de Bangladés, activistas y defensores de los derechos humanos han mostrado su preocupación porque las sucesivas administraciones bengalíes han fracasado en la implementación de este acuerdo crucial, o en la protección de los jummas.
La tribu continúa afrontando una violencia endémica, el robo de sus tierras y la intimidación en su territorio ancestral: las Colinas de Chittagong (Chittagong Hill Tracts, CHT). Mujeres y niñas jummas sufren con frecuencia violaciones y otros abusos sexuales.
Durante más de 60 años, el Gobierno de Bangladés ha estado trasladando a colonos bengalíes a las tierras de los pueblos indígenas jummas. De ser prácticamente los únicos habitantes de las Hill Tracts, los jummas han pasado a ser superados en número por la población de colonos.
En junio de este año, los colonos bengalíes prendieron fuego a 250 casas de indígenas jummas que ardieron hasta quedar reducidas a cenizas. Una anciana, Guna Mala Chakma, quedó atrapada en su hogar y murió víctima de las llamas.
Los testigos denuncian que miembros del ejército y de la policía presenciaron impasibles cómo los colonos prendían fuego a las casas y tiendas de los jummas en tres aldeas diferentes, y no hicieron nada.
El 2 de diciembre de 1997, el Gobierno y los jummas firmaron un acuerdo de paz por el que el primero se comprometía a eliminar los campamentos militares de la región y poner fin al robo de las tierras jumas por parte de los colonos y del ejército.
Este acuerdo trajo consigo esperanza, pero veinte años después los campamentos militares siguen en la zona, y la violencia y el robo de tierras jummas prosiguen sin cesar.