En el sudeste de Camerún, muchos bakas están siendo ilegalmente forzados a salir de sus tierras ancestrales en nombre de la “conservación”.

Se les acusa de “caza furtiva” porque cazan para alimentarse.

Y se enfrentan a arrestos y palizas, tortura y muerte a manos de las patrullas antifurtivos que apoya WWF.

Muchos bakas (como la mujer que habla en el vídeo) se refieren a las patrullas antifurtivos como “dobi-dobi” (WWF) dado que no distinguen bien entre WWF y el Ministerio de Fauna y Bosques de Camerún.

Pueblos: los pueblos “pigmeos”


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