Los masáis exigen a Volkswagen que se retire del programa de compensación de carbono en sus territorios

8 julio 2025

© Oldonyo Media
Fotograma extraído de un vídeo de Oldonyo Media donde se ve a residentes de la comunidad de Engaruka Chini que protestan contra el proyecto de compensación de carbono. ©Oldonyo Media

Los indígenas masáis de Tanzania están exigiendo a Volkswagen que se retire de un polémico programa de créditos de carbono que vulnera sus derechos y amenaza con destruir sus medios de vida.

En un comunicado, la Alianza Internacional de Solidaridad con los Masáis (MISA, según sus siglas en inglés) denuncia la “pérdida de control o uso” de zonas de pastoreo esenciales para ellos y acusó a Volkswagen de realizar “afirmaciones falsas y engañosas” acerca de la participación de los propios masáis en la toma de decisiones sobre el proyecto.

Muchos pastores masáis ya han sido expulsados de grandes extensiones de sus tierras de pastoreo para dar paso a la creación de parques nacionales y reservas de caza, donde operan lucrativos negocios turísticos. Ahora un nuevo e importante proyecto de generación de créditos de carbono, promovido por Volkswagen ClimatePartner (VWCP) y la empresa estadounidense de compensación de carbono Soils for the Future Tanzania, está arrebatándoles buena parte de las tierras que les quedan y poniendo en peligro sus medios de vida al alterar drásticamente sus históricas prácticas de pastoreo.

El proyecto no cuenta con el consentimiento libre, previo e informado de los masáis, y estos temen que restrinja su acceso a zonas de refugio esenciales en épocas de sequía y que ponga en riesgo su seguridad alimentaria.

“Nuestro ganado se va a agotar. Acabaremos sin una sola vaca”, declaró a Survival Ngisha Sinyok, masái de la comunidad de Eluai, que lucha por desvincularse del proyecto. Y preguntado sobre la participación de Volkswagen en el proyecto, respondió: “No es una solución al cambio climático. Es solo un negocio para que la gente gane dinero utilizando nuestro medio ambiente. No tiene nada que ver con el cambio climático”.

Otro masái, que ha pedido no revelar su identidad por temor a represalias, declaró: “Usan su dinero para controlarnos”. Y un tercer masái aseguró: “La tierra de los masáis nunca ha tenido precio. En la tierra de los masáis no hay privatización. Nuestro territorio es comunal”.

Para Fiona Watson, directora de Investigación y Campañas de Survival International, “el proyecto de carbono que respalda Volkswagen viola los derechos de los masáis y será devastador para sus vidas, y todo para que la empresa pueda seguir contaminando y lavar ecológicamente su imagen. Arrebata a los masáis el control sobre sus propias tierras y se basa en la asunción falsa y colonial de que están destruyendo su entorno, una idea que no cuenta con el respaldo de ninguna evidencia. Los masáis llevan desde tiempos inmemoriales pastoreando en las llanuras de África oriental: conocen la tierra y saben cómo gestionarla mejor que los promotores de proyectos de carbono que buscan lucrarse con sus territorios”.

La inversión de Volkswagen en el proyecto, cuyo nombre oficial es “Longido and Monduli Rangelands Carbon Project”, se estima en varios millones de dólares. Según el informe de MISA, ha contribuido a aumentar la corrupción y las tensiones en el norte de Tanzania.

Un proyecto adyacente en el sur de Kenia, también gestionado por Soils for the Future, afronta problemas similares y ya ha desencadenado la resistencia de las comunidades locales.

El informe Carbono de Sangre de Survival International reveló que la base misma de estos proyectos de “carbono del suelo” es errónea y carece de respaldo científico. Survival también documentó problemas similares con el muy controvertido Proyecto de Carbono de las Praderas del Norte de Kenia. Este proyecto sufrió un revés en un tribunal keniano y fue suspendido y sometido a revisión por segunda vez por Verra (la agencia encargada de verificar los créditos de carbono), algo sin precedentes.

 

Información de contexto para periodistas:

  1. Debilitando aún más la supuesta imagen “verde” de Volkswagen, existen serias preocupaciones de que la empresa pueda estar obteniendo níquel para las baterías de sus vehículos eléctricos del territorio de los pueblos indígenas no contactados hongana manyawas, en la isla de Halmahera, Indonesia. Volkswagen se abastece de las baterías de CATL, uno de los socios de una empresa conjunta que el mes pasado inauguró una nueva fábrica a escasos kilómetros del territorio de los hongana manyawas no contactados.
  2. La automovilística también ha firmado memorandos de entendimiento con Eramet y Tsingshan, que, junto con la empresa minera estatal indonesia, son propietarias de la mayor mina de níquel del mundo. Esta explotación está destruyendo actualmente el territorio de los hongana manyawas no contactados.
  3. Volkswagen ClimatePartner (VWCP) es una empresa conjunta entre el fabricante de automóviles y ClimatePartner, una controvertida compañía alemana que ofrece servicios de compensación de carbono a empresas contaminantes.
  4. El proyecto, que abarca un millón de hectáreas, se basa en debilitar las prácticas de pastoreo masáis tradicionales y ancestrales, al imponerles un modelo de “pastoreo rotativo rápido”, que elimina la flexibilidad y genera dificultades, especialmente en las estaciones secas.

 

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