¿Cazadores o furtivos? Survival, los bakas y WWF
¿Pueden contextualizar brevemente esta polémica?
Durante los últimos 15 años, vastas áreas del sudeste de Camerún han sido transformadas en parques nacionales. Otras se han destinado a safaris de caza. Pero buena parte de esta región es la tierra ancestral de los “pigmeos” bakas, que han vivido en estos bosques durante siglos.
¿Intentar proteger la selva no es algo positivo?
El problema es que este modelo de conservación (que convierte las tierras de pueblos indígenas en parques nacionales) acaba viendo a las personas que han cuidado de estos bosques en criminales. A menudo se las expulsa de lo que eran sus hogares o se las prohíbe cazar y recolectar. O bien estas actividades se ven muy restringidas. Por lo que ya no pueden conseguir su alimento y acaban marginados, en la indigencia y con tremendos problemas sociales: el tipo de problemas que estamos acostumbrados a ver una y otra vez en las reservas de los nativos de Norteamérica, por ejemplo, o en las comunidades aborígenes de Australia.
¿Cómo está involucrada WWF?
WWF fue un promotor clave en la creación de estos parques, y desde el año 2000 financia las patrullas antifurtivos que vigilan la región y tratan de hacer cumplir las leyes anticaza “furtiva”. También ha actuado como consultora para una empresa maderera que también opera en los bosques de los bakas.
¿Financia actualmente WWF estas patrullas antifurtivos?
Sí, WWF ha proporcionado apoyo directo a estas patrullas en forma de vehículos, conductores, combustible e incluso construyendo bases desde las que operan. También ha proporcionado apoyo indirecto a través del Ministerio de Bosques y Fauna de Camerún. Su ayuda es fundamental: sin ella, las patrullas no podrían trabajar.
WWF dice que solo recientemente Survival les ha advertido de que las patrullas antifurtivos han estado atacando a los bakas y que no les han ayudado a investigar las acusaciones
Escribimos por primera vez al director general internacional de WWF en marzo de 2014, y le escribimos en otras tres ocasiones antes de que finalmente nos respondiera el 16 de octubre, más de seis meses después. En cualquier caso, WWF conoce este problema desde hace mucho más tiempo. Por ejemplo, si retrocedemos una década, dos investigadores estaban tan preocupados por el tema que volaron hasta la sede de WWF en Suiza para contarle personalmente al por aquel entonces director general de la organización lo que estaba sucediendo. También los propios bakas, numerosos académicos, investigadores y otras organizaciones han llamado la atención de WWF sobre este asunto. Entre ellas están incluidas Survival, Forest Peoples Programme y organizaciones que trabajan en Camerún como el Centre pour l’Environnment et le Développement y el Centre pour L’Education, la Formation et L’Appui aux Initiatives de Développement au Cameroun.
WWF dice que apoya la petición de Survival para que se lleve a cabo una investigación
Bueno, lo cierto es que a WWF le llevó más de dos meses afirmar esto, y llegados a este punto sugería que fuera el propio Ministerio de Bosques y Fauna de Camerún quien lo investigase. Ni siquiera quería que se hicieran públicos los resultados. WWF no parecía pensar que tuviera alguna responsabilidad, como financiador clave de las patrullas antifurtivos, de encargar una investigación independiente sobre estos crímenes.
¿No deberían Survival y WWF trabajar juntos?
WWF sabe que las patrullas antifurtivos persiguen a los bakas desde el año 2003, y sin embargo no ha hecho nada al respecto. Y tiene constancia desde hace todavía mucho más tiempo de la cuestión que subyace de fondo: las expulsiones de pueblos indígenas para dar paso a zonas de conservación. Basta leer este artículo (en inglés) para constatar que muy poco ha cambiado desde 1997: https://www.independent.co.uk/news/politically-correct-tourism-displaces-the-worlds-most-endangered-people-1239377.html. La primera vez que Survival expresó a WWF su preocupación sobre las amenazas que las iniciativas conservacionistas suponían para los bakas fue en 1991.
WWF dice que realmente Survival no sabe lo que sucede sobre terreno, mientras que ellos tienen una oficina en Camerún.
Llevamos visitando a los bakas y a otros pueblos “pigmeos” desde hace muchos años. Nos hemos hecho eco de su difícil situación desde 1975. Hemos recopilado decenas de testimonios de personas bakas que denuncian el trato que reciben y solicitan que este caso se haga público. ¿Qué razones tendría este pueblo indígena para inventarse todo esto? No buscan dinero, solo quieren que se ponga fin a la persecución que sufren.
WWF dice que algunos bakas son furtivos
Los bakas que cazan en el bosque para alimentar a sus familias son por lo general considerados “furtivos” según la legislación de Camerún. La misma WWF ha reconocido que esto es discriminatorio.
Pero los bakas y sus vecinos siguen soportando el peso de los abusos. mientras el verdadero problema, la caza furtiva con fines comerciales, sigue en gran medida sin resolverse.
WWF también sabe que el Ministerio de Bosques y Fauna consiente el uso de la tortura para obtener “confesiones” sobre furtivismo.
Puede ser cierto que algunos bakas sean utilizados ocasionalmente por los grupos organizados de caza furtiva para que les guíen por el bosque. Sin embargo, esto no debe ser utilizado para justificar las repugnantes y sistemáticas violaciones de derechos humanos que llevan años produciéndose y que están financiadas por una ONG conservacionista.
¿Están criticando a WWF solo porque quieren publicidad?
Bueno, claro que estamos intentando conseguir publicidad, porque diez años de reuniones, correspondencia e informes parecen no haber cambiado casi nada sobre terreno. Muchos bakas quieren que este caso se dé a conocer todo lo posible, con la esperanza de que no se les siga criminalizando por alimentar a sus familias y de que WWF y las patrullas antifurtivos cambien radicalmente su actitud hacia ellos.
¿Qué quieren que suceda?
Sencillamente que los derechos fundamentales de los bakas se respeten, de modo que puedan vivir en y de sus bosques como desean, sin miedo a ser perseguidos. Esto puede sonar fácil, pero de hecho implica un cambio radical en el modo en que las organizaciones conservacionistas, como WWF, se relacionan y buscan a los pueblos indígenas que llevan cuidando de estos bosques tropicales desde tiempos inmemoriales. Los bakas tienen derecho a la propiedad colectiva de sus tierras ancestrales.
Información adicional
Puedes leer estas Preguntas y Respuestas para conocer el trabajo que está haciendo Survival para conseguir cambios en materia de conservación de la naturaleza.
Tal vez te interese leer esta carta (en inglés), enviada al Príncipe Felipe, duque de Edimburgo (entonces presidente de WWF), por Martin Cradick de Global Music Exchange en 2003. Cradick lleva trabajando con indígenas bakas en proyectos musicales más de diez años.
Le alarmaba que los bakas “solo supieran de WWF que era un organismo europeo que estaba intentando expulsarlos de sus zonas tradicionales de caza” y que “las actividades de los guardaparques pagados por WWF afectan a las vidas de los bakas en mucha mayor medida que a las vidas de la población bantú [la población local no ‘pigmea’]”.
Cradick advertía que “una generación de bakas” estaba siendo “aterrorizada” por las patrullas antifurtivos.
Ver aquí aquí las respuestas de WWF (en inglés) a su carta.
Puedes profundizar más en: https://www.survival.es/sobre/sudeste-camerun
Nota: “Pigmeo” es un término genérico que se usa normalmente para referirse a los pueblos cazadores-recolectores de la cuenca del Congo y de otros lugares de África central. Algunos indígenas consideran que este término es peyorativo y lo evitan, pero otros lo usan como una forma práctica y reconocible de referirse a sí mismos. Averigua más: https://www.survival.es/conocenos/terminologia
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