Eyaya, un hombre baka de una de las comunidades que bordean el parque nacional Odzala-Kokoua en la República del Congo, envía este mensaje al príncipe Harry de Reino Unido, miembro de la Junta Directiva de African Parks, la ONG conservacionista cuyos guardaparques han torturado, violado y expulsado a los bakas de su selva. Es un genocidio verde.