Un plan que podría aniquilar a los pueblos indígenas no contactados

El Gobierno de Bolsonaro ha colocado a aliados de la agroindustria en la FUNAI, el organismo a cargo de los pueblos indígenas en Brasil, y ahora la supervivencia de los pueblos indígenas no contactados corre un gran peligro.

Las ordenanzas de protección territorial (regulaciones que hacen ilegal la invasión de tierras con presencia de pueblos indígenas no contactados) deben ser renovadas por la FUNAI, o pueblos enteros podrían ser aniquilados.

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