Dos muertos y 40 heridos en las protestas indígenas de Panamá
10 febrero 2012
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Una larga semana de protestas llegó violentamente a su fin el pasado domingo después de que la policía cargara contra un grupo de indígenas ngöbe-buglés, en la provincia de Chiriqui, al oeste de Panamá.
Los manifestantes habían bloqueado parte de la carretera Panamericana, principal ruta de transporte que conecta las Américas. Pero el domingo la policía quiso desbloquearla utilizando gases lacrimógenos y forzando a la multitud a dispersarse.
El ngöbe-buglé Jerónimo Rodríguez Tugrí recibió un disparo que acabó con su vida. Otras 40 personas resultaron heridas.
El cuerpo de otro joven indígena, Mauricio Méndez, de 16 años, fue hallado sin vida cerca de la zona donde tenía lugar otra protesta de apoyo a los indígenas. La causa de la muerte aún no ha sido esclarecida.
Las protestas se desencadenaron a raíz de los temores surgidos por la nueva legislación gubernamental, que podría abrir a la minería y a los proyectos de presas hidroeléctricas la tierra de los ngöbe-buglés.
El Gobierno de Panamá y las fuerzas policiales han sido ampliamente criticadas por un uso excesivo de la fuerza contra los indígenas.
Según declaraciones de la ONU a los periodistas, su Relator Especial sobre pueblos indígenas, James Anaya, tiene previsto viajar a Panamá tan pronto como se confirme una fecha.
El pasado martes los manifestantes y el Gobierno acordaron retirarse del área, a la espera de una investigación exhaustiva sobre los violentos incidentes.