Asesinan de un tiro a un activista anti-minería en Filipinas
28 enero 2011
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Un activista anti-minería ha sido asesinado en Filipinas. La víctima, Gerry Ortega, murió de un disparo hace cuatro días en la isla de Palawan.
El alcalde local Edward Hagedorn dijo en declaraciones a los medios: “Por las averiguaciones iniciales, sabemos que es un crimen político y de venganza”. La familia del doctor Ortega dice que ya había recibido amenazas de muerte. Un hombre ha sido detenido.
La minería de níquel en la isla de Palawan amenaza con destruir la tierra ancestral del pueblo indígena palawan. El doctor Ortega había denunciado la minería y había expuesto la corrupción del Gobierno en relación con la industria.
A pesar de la oposición del pueblo indígena palawan, en diciembre del año pasado el Gobierno local dio permiso a dos empresas para construir minas en sus tierras.
Las empresas Macro Asia y la Ipilan Nickel Mining Corporation esperan ahora la licencia definitiva que necesitan del gobernador de la isla. Se espera que éste conceda el permiso en los próximos días.
Las minas propuestas destruirán los bosques de los que dependen los palawan.
Este pueblo indígena lo conforman unas 40.000 personas, que se dedican a la agricultura de rotación. Este tipo de agricultura consiste en ir despejando una pequeña zona de vegetación para producir comida y luego desplazarse a otro lugar permitiendo de este modo la regeneración del bosque. Cazan jabalíes y recolectan y venden resina, cañas de ratán y miel silvestre.
Artiso Mandawa, de la organización indígena local ALDAW (Ancestral Land/Domain Watch) que también ha recibido repetidas amenazas de muerte, asegura: “Seguiré luchando por mi gente y mi tierra hasta que el presidente de Filipinas ponga fin a todas esas inversiones mineras que son genocidas para los pueblos indígenas”.
Survival ha hecho un llamamiento al gobernador de Palawan para que rechace la minería en el territorio de este pueblo indígena cuando los proyectos no cuenten con su consentimiento.