Condenado en Nueva York el robo masivo de tierra en Papúa Occidental
28 abril 2010
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Los planes de Indonesia de adueñarse de 1,6 millones de hectáreas de la tierra de los indígenas de Papúa Occidental para la agricultura a gran escala han sido condenados durante un evento de alto nivel en Naciones Unidas, Nueva York.
La organización pan-indonesia AMAN formuló la dura crítica en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de Naciones Unidas, el pasado 23 de abril.
AMAN condenó “recientes e inminentes amenazas significativas de violaciones de los derechos territoriales de los pueblos indígenas que tienen lugar por toda Indonesia, incluyendo Borneo, Sulawesi, Papúa Occidental y Sumatra”, y mencionó de forma específica un nuevo plan del Gobierno, el “Estado Integrado Merauke de Alimento y Energía [MIFEE por sus siglas en inglés]”.
“MIFEE está diseñado para desarrollar una producción integrada de alimento que cubra agricultura, horticultura y ganado en 1,6 millones de hectáreas de bosque bajo y marisma (pero) las áreas asignadas (son) territorio indígena, llamado Anim-ha, perteneciente a los pueblos indígenas de Malindi”, aseguró AMAN.
“Este tipo de negocio a gran escala en territorio indígena sin su consentimiento libre, previo e informado (FPIC por sus siglas en inglés) sólo agravará la situación en lo concerniente a los derechos humanos, llevando a expulsiones forzosas y otras violaciones de estos derechos… Esta industria tendrá un gran impacto en sus modos de vida al cambiar el ecosistema y amenazar la soberanía alimenticia de los indígenas”.
“Se estima que esta industria alimenticia traerá 6,4 millones de trabajadores a Merauke y Papúa Occidental en general… Con una población de sólo 174.710 habitantes en Merauke, estos planes supondrán una grave amenaza para la existencia de los indígenas dentro de estas áreas, convirtiéndolos en una minoría en número e incluso llevándoles a la extinción en el futuro. Esto es, como nosotros diríamos, un genocidio estructural y sistemático”.
El comunicado de AMAN concluía con una serie de peticiones que incluían la visita a Merauke (en el sur de Papúa Occidental) del relator especial de Naciones Unidas para los pueblos indígenas y una investigación del MIFEE.
Papúa occidental está bajo ocupación indonesia desde 1963 y, como consecuencia, los indígenas papúes han sufrido enormemente. El ejército indonesio posee un largo historial de violaciones de derechos humanos y miles de papúes han sido asesinados.