Nuevo informe: la India podría sacrificar a un pueblo indígena no contactado para crear "la nueva Hong Kong"
15 abril 2025

Según un nuevo informe publicado hoy, uno de los pueblos indígenas más aislados del mundo desaparecerá si el Gobierno de la India sigue adelante con un megaproyecto de “desarrollo” en su isla.
Survival International ha presentado el informe “Crushed: How India plans to sacrifice one of the world’s most isolated tribes to create 'the new Hong Kong'”.
En él advierte que el Pueblo Indígena Shompen no contactado, que sólo vive en la isla Gran Nicobar, en el océano Índico, no sobrevivirá si el Proyecto de Desarrollo de Gran Nicobar sigue adelante.
Este proyecto incluye planes para construir en la pequeña isla un megapuerto, una base de defensa, una central eléctrica y una nueva ciudad de 650.000 habitantes, así como atraer a alrededor de un millón de turistas y otros visitantes al año.
Survival anuncia que remitirá el informe al Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, a los relatores especiales de la ONU y a otros funcionarios de la ONU, y les instará a que exijan la cancelación del proyecto.
En febrero de 2024, 39 destacados especialistas internacionales en genocidio escribieron al Gobierno de la India advirtiendo que el proyecto acabaría con los shompen si se lleva a cabo.
Unos 300 shompen viven en las frondosas selvas tropicales del interior de la isla, la mayoría no contactados. Gran Nicobar forma parte del mismo archipiélago de islas en el que vive el pueblo indígena no contactado de los sentineleses, donde un influencer estadounidense fue arrestado este mes por tratar de contactar con ellos.
Según declaraciones de la directora de Survival International, Caroline Pearce:
“Es terrible que las autoridades de la India sigan adelante con este proyecto que acabará con los shompen, uno de los pueblos indígenas más aislados del mundo. Mientras que están procesando al influencer por ir a la isla de los sentineleses, no pueden justificar la construcción de una ciudad de 650.000 personas en la isla de sus vecinos no contactados, los shompen.
Este proyecto parecería absurdo si no fuera tan mortal. Los shompen tienen derecho a sobrevivir y solo quieren que se les deje en paz. El Gobierno debe respetarlo y abandonar este proyecto, en vez de seguir adelante y condenar a los shompen a la aniquilación”.
