Misioneros afirman que John Chau no suponía ningún peligro para los sentineleses – Survival responde
30 noviembre 2018
Esta página se creó en 2018 y puede contener terminología en desuso.
30 de noviembre de 2018
Mary Ho, directora del grupo misionero All Nations, que apoyaba a John Chau, afirma ahora que Chau no supuso ningún riesgo para la tribu senteinelese . Dice que “estamos hablando de un tiempo diferente, estamos hablando de un tiempo, ahora, en que existe medicina moderna, en que hay antibióticos”.
Estas palabras revelan un sorprendente grado de ignorancia que pone de manifiesto por qué es tan peligroso que estas personas se acerquen a las tribus aisladas. Les ha llevado casi dos semanas preparar su respuesta, pero veamos en detalle lo que afirman.
Dicen que Chau tenía formación médica. En realidad, tenía un título de salud y medicina deportiva y por lo visto cierta formación en medicina de urgencias. No estaba habilitado para ejercer la medicina. Cuando la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) de Brasil llevó a cabo las expediciones de “primer contacto” en las décadas de 1970 y 1980, les acompañaban médicos especializados, pero ni siquiera ellos pudieron evitar la expansión de epidemias letales y se suspendieron las expediciones.
Su líder, Sydney Possuelo, dijo que “yo pensaba que sería posible establecer contacto sin que hubiera sufrimiento ni muertes, organicé uno de los frentes mejor equipados que jamás ha tenido la FUNAI. Lo preparé todo… Monté un sistema con médicos y enfermeras. Hice acopio de medicamentos para combatir las epidemias que siempre se generan. Contaba con vehículos, helicópteros, radios y personal experimentado. ‘No dejaré que muera ni un indio’, pensé. Y se produjo el contacto, llegaron las enfermedades, los indios murieron.”
Los misioneros dicen que Chau “intentó conseguir 13 tipos de vacunas” (la cursiva es nuestra). No tenemos ni idea de lo que significa esto. En todo caso, no existe ninguna vacuna disponible contra el resfriado común, que ha sido uno de los principales problemas con los pueblos indígenas aislados. La infección vírica inicial (contra la que no sirven los antibióticos) suele dar pie a infecciones secundarias que resultan mortales.
Dicen que Chau “estuvo en cuarentena durante muchos, muchos días”. No sabemos a qué se refieren con “muchos”. Es de suponer que ellos tampoco, porque de lo contrario habrían dado una cifra. Previamente a una expedición se precisa una cuarentena de más de una semana, incluso en caso de emergencia. Esto es lo mínimo. En todo caso, Chau estuvo en contacto con los pescadores que le trasladaron a la isla, anulando así los efectos de toda cuarentena previa que se autoimpusiera.
Se supone que John Chau fue asesinado el 16 de noviembre. Si algún germen patógeno que llevara consigo ha afectado a los sentineleses, es probable que ya se haya manifestado. Por supuesto, no sabemos cómo reaccionarían si estuvieran enfermos. ¿Acudirían a la playa para pedir ayuda, en cuyo caso las autoridades indias deberían tener preparados equipos especializados en las proximidades, pero en alerta, o se retirarían simplemente al interior de la isla –lo cual es más probable–, en cuyo caso estarán fuera de alcance? No lo sabemos, hemos de esperar.
La idea de que las epidemias mortales entre las tribus recién contactadas es una cosa del pasado resulta fácil de rebatir. En las últimas décadas hay muchos casos en los que ha sucedido esto, especialmente en Brasil y Perú. Por ejemplo, los nahuas de Perú perdieron más de la mitad de los miembros de la tribu en la década de 1980 después de un contacto.