Emergen informaciones sobre una “masacre” de indígenas hamares en Etiopía
11 junio 2015
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Survival International ha recibido denuncias de que un conflicto violento entre soldados etíopes y pastoralistas hamares se ha saldado con decenas de muertos.
Los hamares, al igual que otros pueblos indígenas del valle bajo del río Omo, son víctimas de la política de “aldeizacón” del Gobierno.
Están siendo expulsados y forzados a vivir en comunidades junto a los bordes de carreteras sin su consentimiento y sus tierras de pastoreo están siendo vendidas a inversores para plantaciones comerciales.
Esta usurpación de tierras ya ha provocado hambrunas en algunas zonas del valle bajo del Omo.
El malestar ha aumentado como consecuencia de estas expulsiones y a finales de mayo soldados con morteros y armas semiautomáticas atacaron presuntamente a indígenas hamares.
Una nueva censura mediática impuesta por el Gobierno hace imposible conocer el número exacto de víctimas, pero un experto ha calificado lo que ocurrió de “masacre”.
Además, algunos observadores han vinculado la violencia a la falta de investigación por parte del Gobierno de las supuestas violaciones de niñas hamares por funcionarios del gobierno local, así como al procesamiento de hombres hamares por cazar en sus tierras ancestrales
Durante varios años las expulsiones han ido acompañadas de otras violaciones graves de derechos humanos en el valle bajo del Omo, entre ellas palizas, violaciones y detenciones arbitrarias.
Un refugiado hamar contó a Survival: “El Gobierno nos dijo que si no cedíamos seríamos sacrificados en público como cabras.”
En respuesta a la campaña de Survival, donantes internacionales a Etiopía visitaron la región agosto de 2014. Sin embargo, aún no han publicado el informe de su investigación pese a la petición formal de Survival a la Unión Europea y a los gobiernos de Reino Unido y de los Estados Unidos para que lo hagan.
Los informes indican que los soldados todavía se encuentran en el bajo Omo y están amenazando de manera violenta a los mursis y bodis, vecinos de los hamares. Según un indígena que se encuentra en estos momentos en la región: “Dicen que nos matarán. Ahora lloramos mucho. Lloramos por nosotros.”