Reconocimiento de tierras para indígenas expulsados por estafador
13 junio 2014
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El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, firmó ayer un histórico proyecto de ley para la expropiación de 14.404 hectáreas de tierra en el norte de Paraguay a favor de un grupo de indígenas enxets
La comunidad enxet sawhoyamaxa ha vivido en condiciones precarias en los bordes de una autovía durante dos décadas después de que su tierra fuera adquirida por el timador alemán Heribert Roedel, propietario de la compañía ganadera Liebing.
Roedel amasó su fortuna tras estafar a ciudadanos en Alemania que creían estar invirtiendo en la adquisición de tierras en Paraguay.
Con los fondos defraudados a los inversores alemanes, Roedel compró extensas áreas de tierras en el Chaco paraguayo y expulsó a los indígenas enxets que vivían allí desde tiempos inmemoriales.
Los enxets llevan reclamando la titulación de su territorio ancestral desde 1991. Al menos diecinueve miembros de la comunidad han muerto durante la espera. Survival International presionó insistentemente al Gobierno paraguayo para que se permitiera retornar a los enxets.
Con la ayuda de la organización local Tierraviva, los enxets llevaron su caso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2001.
La Corte halló al estado paraguayo responsable de violar el derecho de los enxets a su tierra en 2006 y ordenó que las 14.404 hectáreas fueran restituidas a la comunidad sawhoyamaxa en un plazo de tres años.
Ocho años después, en junio de 2014, ciento cincuenta indígenas enxets llegaron a Asunción, la capital de Paraguay, para exigir al Gobierno que firmara el proyecto de ley que jurídicamente convertiría en vinculante el fallo de la Corte Interamericana.
Hoy, finalmente, su espera ha terminado.
El líder enxet Leonardo González declaró ante la prensa: “Hemos recuperado a nuestra Madre Tierra. Sin ella, no existiríamos, no podríamos ser libres, no podríamos caminar, no podríamos ser felices”.