El último informe del Relator Especial para la ONU destaca fracasos sobre el proyecto gasístico de Camisea
1 abril 2014
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En su informe final sobre Perú, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, James Anaya, advirtió al Gobierno que debería prepararse para modificar los planes de expansión del altamente polémico proyecto de gas de Camisea en tierras habitadas por indígenas no contactados.
El informe preparado por Anaya interpela directamente al Ministerio de Cultura de Perú para llevar “urgentemente” a cabo “estudios exhaustivos” de la zona de impacto del proyecto gasístico para corroborar si los pueblos indígenas aislados y no contactados se verán afectados por el trabajo exploratorio de gas planificado.
Anaya aseveró que la información sobre la situación de las tribus no contactadas de la zona, conocida como la Reserva Nahua-Nanti, está “anticuada” y es “incompleta”.
Camisea es el más amplio y mortífero proyecto de gas de Perú hasta la fecha. Yace sobre la Reserva Nahua-Nanti, creada tras la exploración inicial de la región sureste de la Amazonia peruana que llevó al primer contacto con la tribu nahua.
Hasta la mitad de los nahuas fueron exterminados en los años sucesivos al primer contacto al contraer enfermedades ante las cuales carecían de inmunidad.
A pesar de la masiva oposición mostrada por los grupos indígenas y ONG, el Gobierno peruano aprobó los planes para expandir el proyecto de gas al interior de la reserva de Nahua-Nanti.
El informe de Anaya hace un llamamiento para detener cualquier actividad que pueda afectar a los derechos de los pueblos indígenas, muchos de los cuales no han sido consultados sobre el proyecto.
El periodo de James Anaya como Relator Especial llega a su término este año.